Aunque la Diabetes Tipo 1 no es una enfermedad curable, es una patología muy tratable y las personas con Diabetes Tipo 1 pueden vivir una vida larga, saludable y feliz.

El sistema inmunitario tiene un trabajo muy arduo: evaluar cada célula, proteína y molécula en el cuerpo y decidir si éstas podrían ser perjudiciales o no. Está en constante “patrullaje” para detectar posibles problemas como bacterias, virus, hongos y hasta células cancerosas. Si un enemigo para la salud es detectado, el sistema inmunológico comienza un ataque.

Algunas veces el sistema inmunitario puede confundirse y ver peligro donde no lo hay.  Cuando esto sucede aparece una enfermedad autoinmune, como puede ser la Artritis Reumatoidea, la Celiaquía y la Diabetes Tipo 1.

En la Diabetes Tipo1, el sistema inmunilógico erróneamente considera que ciertas partes del páncreas (las células beta) necesitan ser eliminadas. La función principal de las células beta es detectar la elevación de los niveles de glucemia y responder generando insulina. Las células beta son las únicas células del cuerpo que pueden generar insulina.

Entonces, cuando el sistema inmunológico ataca a las células beta, destruye la única fpabrica de insulina del cuerpo, dejando sin controlar la glucemia. Así se produce la Diabetes Tipo 1.